Páginas

sábado, 25 de febrero de 2017

¿EMPEZAMOS? SI (I): ¿te atreves?


Ha llegado la hora de probar con la metodología integral del siglo XXI: Aprendizaje Basado en Proyectos. Hemos hablado y practicado sobre tu sensación dentro del aula; por un lado has participado en las dinámicas, ahora ya miras más a tus alumnos a los ojos y, sobre todo, has empezado a practicar más las cosas que realmente te llenan y hacen de ti un líder positivo para el grupo. Uno de los pilares fundamentales que sostendrán un gran proyecto eres tú. Necesitas cuidarte, estar socio-emocionalmente estable y con mucha energía que trasmitir. Tu eres el líder del grupo y como tal, necesitas transferir esa energía a los demás líderes del proyecto. Hablamos de la competencia emocional docente (CED) que, según Bayón (2015) “es el conjunto de conocimientos, destrezas y actitudes que definen una alta capacidad de autoconocimiento, alta capacidad de conciencia social, autogestión emocional y gestión emocional del aula que debe de tener un docente para el óptimo desempeño profesional”. 

Un proyecto no es un trabajo en grupo gracias al cual los integrantes del mismo reciben un aprobado si su cartulina consigue colgarse en la pared del aula.

Un proyecto no es un gran trabajo en grupo para conseguir llamar la atención del resto de clases y profesores porque estáis buscando información sobre algo concreto, escribiéndola en limpio con letras grandes y pegándola en un gran trozo de papel continuo que vaya desde mi puerta hasta la puerta de la clase de al lado. 

Un proyecto es un proceso gracias al cual los alumnos aprenden muchas más cosas además de los contenidos del aula: el alumnado es partícipe de su propio aprendizaje, las ideas y contenidos parten de ellos mismos, se dispone de gran cantidad de actividades y materiales para conseguir llegar a una educación individualizada y centrada en una atención a la diversidad real; además gracias a esta metodología, los discentes aprenden a planificar, discutir, debatir y llegar a un consenso tomando una gran conciencia de grupo.

En palabras de los propios alumnos de 2º de E.S.O., gracias al trabajo por proyectos: “aprendemos a trabajar cooperativamente, es más ameno, más divertido, trabajamos mejor, nos relacionamos, nos ayudamos, atendemos más al gustarnos, compartimos el trabajo, no damos tanta guerra, usamos diferentes materiales, viajamos y conocemos gente, compartimos nuestras ideas con los demás, desconectamos de las clases magistrales, nos ayuda para trabajar cosas de la vida cotidiana, venimos más motivados al colegio, sirve para demostrar lo que somos capaces de hacer, podemos usar el móvil, nos hacemos responsables, es más educativo, aprendemos sin estudiar, mejoramos nuestro nivel de idiomas extranjeros, colaboramos y conocemos gente de otros países, aprendemos unos de otros, sabemos más de nuestros compañeros, nos centramos, usamos la tecnología,…”.


Podríamos justificar de manera más teórica por qué el AbP es la metodología integral del Siglo XXI pero se trata de que pruebes y lo veas tu mismo. Solo puedes autoconvencerte viéndolo con tus propios ojos y viviéndolo con todas tus fuerzas. ¿Te atreves? 

sábado, 18 de febrero de 2017

POQUITO A POQUITO CRECIÓ UN ENANITO (III): Somos un equipo

Si continúas paso por paso lo que estamos recomendándote, habrás realizado por lo menos tres dinámicas diferentes en tres días diferentes: los cinco sentidos, confía en mí y la pinza (esta última la continúas haciendo siempre que comienzas la clase). Es hora de continuar con alguna de las dinámicas que ahora te proponemos. El tipo de actividades que ahora vamos a introducir necesitan desplazamiento y, por lo tanto, la clase que tienes actualmente (las mesas de cuatro en cuatro y un hueco en medio) es ideal. Recuerda que tienes que participar en todas las dinámicas. Somos un equipo te incluye dentro de ese proceso para conseguir el vínculo que tanto te ayudará para proponerle cualquier cosa a tus alumnos. 

Me saludo

El juego es muy sencillo puesto que la base es caminar por el espacio y pararte a saludar a todo el que te encuentres por el camino. Lo interesante está en que primero se saludarán con la mano pero después, cambiarán el saludo con varios items que tu proporcionarás según va evolucionando el saludo: chocar la mano, chocar la nariz, chocar el culito, abrazarnos,…Recuerda que para este tipo de dinámicas es fundamental que la música esté presente en todo momento.

Globos

Si queremos seguir sorprendiendo a nuestros alumnos, otro día llevaremos globos al aula. A cada alumno le daremos uno. Lo inflarán y que comience el juego:

  1. Primero tendrán que caminar con el globo pensando en cómo se encuentran dentro del grupo, visualizando sus compañeros con los que peor se llevan y mejor (esta actividad se hará con música de fondo lenta).
  2. Segundo, con una música más movida, podrán incordiar un poco a los compañeros que se encuentran. La idea es alternar entre la música lenta y la rápida para que cambien de actividad rápidamente. 
  3. Después, se dividirán en grupos por colores de globo y a la señal del profesor o la música, golpearán con el globo al equipo contrario (guerra de globos).
  4. Al final, por parejas, deberán de romper el globo con la barriga. 

Este tipo de dinámicas es conveniente hacerlas para terminar la clase (si viene después una sesión donde necesiten estar activados) o para despertar a los alumnos a primera hora. Se trata de una dinámica de distensión que también pueden utilizar los docentes para liberar tensiones. 

viernes, 10 de febrero de 2017

POQUITO A POQUITO CRECIÓ UN ENANITO (II). Mi primera vez

Tras esta ruptura es hora de empezar a probar pequeñas actividades que tengan que provocar un cambio estructural de más de 10 minutos dentro del aula: hablamos del trabajo cooperativo formal (Torrego y Negro, 2012). 

Desde mi punto de vista, el trabajo cooperativo es una manera de estructurar el trabajo en grupo en el aula o la propia distribución de la clase con el objetivo de que todos trabajen y se vean motivados a la hora de estar en el aula. En cuanto a la metodología AbP, Majó y Baqueró (2014) resumen que “el tipo de proyecto que posee una máxima potencialidad educativa es aquel que se lleva a cabo mediante el trabajo de equipos cooperativos en el aula. Esta situación provoca que, bajo esta circunstancia colaborativa, nadie por si solo pueda alcanzar la meta si sus compañeros no lo hacen”. 

Lo que te queremos proponer es el segundo paso cooperativo para probar tus sensaciones y las de los propios alumnos cuando la manera de enfocar tu clase cambia por completo. Se trata de empezar a poner en práctica varias cuestiones que te servirán para construir la base de la metodología por proyectos. Podemos resumir en 8 puntos las claves para realizar un buen trabajo cooperativo:

  1. Antes de comenzar con el trabajo directamente, deberás de explicar a los alumnos en qué va a consistir y cómo nos vamos a organizar. En primer lugar debes de dividir a la clase en grupos de cuatro o cinco alumnos. Deben de ser obligatoriamente heterogéneos: un líder, alguien tímido y dos/tres alumnos intermedios. Como podéis observar no hablo de “listos” ni “tontos” porque eso no existe. En referencia a esto Gardner (1995) nos dice que “el objetivo de la escuela debería ser el de desarrollar las inteligencias y ayudar a la gente a alcanzar los fines vocacionales y aficiones que se adecuen a su particular espectro de inteligencias”. Ahora debemos saber que para que un grupo funcione tiene que tener un líder. Los grupos, como hemos visto anteriormente, se sentarán de tal manera que todo el mundo vea la/s pizarra/s sin necesidad de moverse. 
  2. Distribuir los roles del grupo en cuanto a funciones se refiere: coordinador, secretario, encargado del material, tiempo y diario de equipo. El coordinador se encargará de conseguir de que todo el mundo participe, dialogue en la toma de decisiones y que aprenda (el grupo no conseguirá todos sus objetivos si no han conseguido que todo el mundo aprenda). El secretario será la persona encargada de escribir todo lo relacionado con las tareas que tengan que hacer. El responsable del diario de equipo tendrá que crear un diario escrito donde describa el desarrollo del grupo en cuanto equipo se refiere, toma de decisiones, tiempo en organización y realización de las tareas, anécdotas,…El encargado del material será responsable de organizar todo lo relacionado con el material necesario y, además, de cuidar el material que se presta en clase. 
  3. Dividir la materia que quieres trabajar en cuatro/cinco subapartados para que cada uno del grupo tenga que encargarse de uno de ellos.
  4. Conseguir información sobre el tema elegido: traer información de casa para compartir con todos los grupos, búsqueda en la biblioteca del colegio, búsqueda en la sala de informática, búsqueda con los dispositivos móviles y/o tablets,…En este caso debemos de tener en cuenta de que un trabajo cooperativo siempre se debe de trabajar en clase paso por paso y de que, además, todo lo que se traiga de casa será compartido por toda la clase. En definitiva, se trata de que ese primer paso que es la búsqueda de información también sea revisado por el profesor. 
  5. Ahora la tarea del grupo es releer y recoger en un papel la información recopilada de cada uno de sus bloques.
  6. Reunión de expertos: en cuatro/cinco grandes grupos se agruparán los especialistas de cada uno de los grandes bloques. No podrán apuntar nada. Consiste en la escucha atenta de cada uno de los miembros de cada equipo para tratar de completar la información que no han sido capaces de recopilar en la sesión de búsqueda.
  7. Para finalizar la parte de recogida de información dejaremos un tiempo para hablar de nuevo con su equipo inicial y mostrar los datos que ha recopilado cada uno.  
  8. Una vez seleccionada la información dejaremos una sesión entera para la preparación de la exposición.
  9. Exposición en un formato original de cada grupo.



Este es el ejemplo de una tarea cualquiera que puede pertenecer a un gran proyecto. Desde mi punto de vista, deberías estar por lo menos un curso escolar alternando sesiones de tu clase magistral con alguna estructurada según el aprendizaje cooperativo informal y varias según acabamos de ver: aprendizaje cooperativo formal. De esta manera, el cambio se producirá de manera progresiva en todos los aspectos. 

jueves, 2 de febrero de 2017

POQUITO A POQUITO CRECIÓ UN ENANITO (I). Es hora de cambiar


Ya has roto el hielo de tu cambio metodológico. Empiezas a sentirte un poco mejor dentro del aula y estás viendo que ellos te tratan de manera diferente; recuerda siempre que “la realización de un proyecto conlleva muchos cambios en el aula y la relación docente-discente/ discente-docente/ discente-discente es un pilar fundamental”. 

Es hora de cambiar tu clase, tu aula, la distribución que vienes usando desde que llegaste y que heredaste de tus antepasados; tus antepasados heredaron de sus antepasados y así hasta llegar al siglo XIX: no podemos estar educando a niños/jóvenes del siglo XXI profesores del siglo XX con metodologías del siglo XIX. Una de las modificaciones que tenemos que hacer está en la distribución de nuestro aula. Imagino que tienes sentados a tus alumnos en fila de a uno, de dos en dos o incluso en grupos de cuatro pero todos mirándote a tí y a la pizarra sin poder intercambiar una mirada con su compañero porque es motivo de cualquier "sanción/expulsión". Si es así, notarás mucho el primer día que estés en el aula que a continuación te propongo. Al principio cuesta un poco más de trabajo conseguir silencio absoluto durante tus explicaciones pero todos los cambios cuestan y es el momento de que te des cuenta de ello. Además, tienes que saber que el cambio que estamos proponiéndote  va dirigido hacia una clase donde el alumno es el protagonista: lo siento, tu no serás el que mande en clase, serás el facilitador de aprendizaje entre el alumno y la información. Y es que el cambio de distribución de tu aula provocará una transformación directa en la distribución de roles pedagógicos. Para que este cambio no te afecte mucho, debes observar sin preocuparte de que el volumen de tu clase haya subido y de que “silencio absoluto” (tu y yo sabemos que esto no existe ya) esté desapareciendo. 

Por todo ello proponemos la siguiente distribución cooperativa: 

  1. Mesas unidas de cuatro en cuatro.
  2. Todos los alumnos del grupo deben poder mirarse a la cara entre sí 
  3. Todos los alumnos tienen posibilidad de ver ambas pizarras. Imagino que tendrás la nueva pizarra “digital” sin haber quitado antes la pizarra “reliquia”. Sorprendentemente a nadie se le ha ocurrido que una vez puesta la pizarra digital, la otra debería de haber desaparecido por la sencilla razón de que en la primera se puede también escribir. 
  4. Espacio amplio en medio del aula para poder realizar dinámicas siempre que se considere oportuno. Las mesas no deben obstaculizar la amplitud de la clase en la medida de lo posible.