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viernes, 27 de enero de 2017

VISTEME DESPACIO QUE TENGO PRISA (III). ¿Clase magistral? No, gracias.



Antes de terminar con la primera fase del cambio, debemos de introducir alguna novedad en tu manera de dar las clases. Si hasta ahora has venido utilizando la conocida “clase magistral” donde tú hablas y los alumnos simplemente escuchan tu explicación y después hacen una serie de ejercicios, estabas fomentando la desatención por parte del grupo. Es por ello que los hermanos Jhonson (1999) dieron forma a una metodología estructural del aula para conseguir mejores resultados en todos y cada uno de los alumnos. El objetivo principal es conseguir que los alumnos aprendan no solo con su esfuerzo sino gracias al trabajo en equipo, al trabajo cooperativo. Para empezar, consideremos el “Trabajo Cooperativo Informal” como base para iniciar un cambio metodológico.  Suponemos que tu manera de trabajar tradicional se basa en una explicación durante un largo periodo de tiempo y, al finalizar, la realización de los ejercicios correspondientes por parte de los alumnos. Planteemos una actividad concreta modificando esta manera de trabajar para que se entienda mucho mejor:

  1. Dividimos la materia preparada para una sesión en tres bloques.
  2. Situamos a los alumnos por parejas: con el compañero que encuentre más cercano.
  3. Tras comentar el título de lo que vais a ver ese día, la primera tarea que tienen que hacer estas parejas es comentar qué saben de la materia que se va a hablar. A partir de este momento y para conseguir que todas las tareas se lleven a cabo, les comentamos que tendrán que escribir un diario sobre la clase. De esta manera, se les informa que escribirán todo lo que tengan que hacer en una hoja de su cuaderno para una posterior supervisión. 
  4. Primera explicación del profesor sobre una parte de la materia a dar ese día. Todas las explicaciones de la sesión deberán ser cortas dependiendo de la edad de los niños/jóvenes y de su capacidad de escucha. No obstante, recomendamos explicaciones entre 5 y 10 minutos como mucho. Tras la explicación, plantearas una pregunta para que debatan por parejas. 
  5. Segunda tarea en pareja: los alumnos responden a la pregunta planteada. A partir de ahora y para asegurarnos que todos piensan, escribirán primero a nivel individual su respuesta y tras 3 o 4 minutos, la compartirán con su compañero y, entre los dos, buscarán una respuesta final. 
  6. Segunda explicación del profesor sobre el 2/3 de la materia.
  7. Tercera tarea en pareja con la misma metodología que la anterior.
  8. Tercera explicación del profesor: a modo de conclusión.
  9. Cuarta tarea en pareja buscando una manera de concluir y resumir todo lo que se ha tratado durante la clase. Para esta última tarea, el profesor debe plantearles algo más complejo para hacer pensar mucho más a los discentes y poder sacar todo lo aprendido de ellos. Deberá crear un nexo con la siguiente clase para tratar de mantener su atención incluso una vez concluida la sesión de tal manera que se vayan pensando y planteándose preguntas para casa. La manera más eficaz de que los alumnos lleven deberes para casa es planteándoles dudas cercanas a su realidad: de esta manera, su curiosidad serán los propios deberes. Debemos conseguir que éstos no desaparezcan sino que sean sustituidos por sus propias curiosidades.   




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